Como si fuera el pan de cada día escuchamos en las noticias de tecnología y mundo gamer que hay comunidades tóxicas de jugadores de videojuegos que por diversos motivos atacan a otros jugadores, grupos o personas, siendo la causa real que simplemente no les simpatizan. Y aunque parezca broma, dentro de esos grupos crean foros, grupos de whatsapp, line, bbm u otro donde se dedican a hablar mal de aquellos que no les caen bien. Esto puede llegar a peligrosos extremos donde el odio se da por grupo social, etnia o sexo. Hay titulos honorificos por ejemplo en la comunidad peruana de Dota donde se considera a esta la mas toxica del planeta.
Hace unas semanas sin querer queriendo haciendo unas busquedas en google llegamos incluso a una página donde hablan de argollas gamer, de contactos faranduleros y donde practicamente se habla de streamers de videojuegos y cosplayers como si fueran el lumpen de la sociedad.
En los 80's y 90's a los que nos gustaban los videojuegos nos marginaban en cierta forma considerandonos nerds, desadaptados, medio viciosos u otros por aquellos que preferían andar vagando en las calles, fumando y bebiendo de juerga en juerga (no de fiesta normal). Lo curioso es que hoy en día ese sector que antes marginaba, ahora también juega y se da el lujo que seguir atacando a los que antes marginaba pero de otra forma, ahora los llama una élite que solo juega por pose, que si tienen la consola o PC gamer es porque tienen dinero que les sacaron a otro y no por esfuerzo propio.
Si te gustan los videojuegos y eres mujer pues vas a verle sumado a ese ambiente tóxico una discriminación por si la chica es muy guapa o por quien es su entorno y van a recibir desde acoso hasta frases en mala onda como "su lugar es la cocina". En la edición del 24/08 de la revista Somos del diario El Comercio, podemos ver los testimonios de algunas conocidas figuras femeninas del medio sobre este tema.
En defensa de los gamers tanto hombres como mujeres, hay que recordar que muchos aprendimos desde pequeños con el Atari, la Spectrum o la Commodore a jugar tal vez porque no habian otros niños de nuestra edad en casa, también porque podiamos compartir con nuestros amigos un momento de esparcimiento cuando llovía fuera o era peligroso salir en los tiempos de terrorismo en nuestro país. El NES, la SuperNintendo o el Sega nos transportaron a la calidad de las maquinas de Pinball llegando hasta hoy en día donde juegos como Spiderman, Super Mario Odissey o Forza Motorsport en PS4, Switch o Xbox1 nos transportan por un momento a un mundo de fantasía y distracción luego de haber concluido la jornada diaria de trabajo. Los streamers le hacen también un gran favor a aquellos que sin tener una consola o PC gamer en casa pueden pasar un buen momento o tal vez decidir que juego quisieran también jugar.
Recuerden todos que estas son las cosas que deberían unirnos, no generar división. Aprendamos a canalizar nuestra energía en cosas mas constructivas. ¡Larga vida a los gamers!
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